La Organización Mundial de la Salud alertó este miércoles que la semana pasada se produjeron 15 millones de nuevos casos de COVID-19 en todo el mundo, el mayor número de casos notificados en una sola semana. Una cifra que la agencia de la ONU calificó de “infravalorada”.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesu, director de la Organización, destacó en rueda de prensa que el incremento de infecciones por coronavirus lo provocó mayoritariamente la variante ómicron de la enfermedad, que está desbancando con rapidez en todos los países a la variante delta.
Pese a este aumento de contagios, el número de muertes semanales notificadas se mantiene estable desde octubre con una media de 48.000 muertes a la semana.
Aunque aparentemente ómicron provoca una infección menos grave que la variante delta, Tedros advirtió sobre la peligrosidad del virus, especialmente para las personas no vacunadas.
“Casi 50.000 muertes a la semana son 50.000 muertes de más. Aprender a vivir con este virus no significa que podamos, o debamos, aceptar este número de muertes. No debemos permitir que este virus tenga vía libre ni ondear una bandera blanca, especialmente cuando tantas personas en todo el mundo siguen sin vacunarse”, especificó.
Con relación a la desigualdad mundial de inmunizaciones resaltó que más del 85% de personas en África todavía no han recibido una sola dosis de la vacuna, por lo que denunció que “no se podrá acabar con la fase aguda de la pandemia si no se cierra esta brecha”.
Pese a los avances del mecanismo COVAX, que en los próximos días llegará a los 1000 millones de vacunas suministradas, 90 países todavía no han conseguido alcanzar el objetivo previsto por la Organización para 2021 de vacunar al 40% de su población, y 36 de ellos han inoculado a menos del 10% de su población.
Fuente: ONU Noticias