En la segunda de las entregas de esta serie de entrevistas dedicadas a los Derechos Humanos con personalidades de la vida pública me reuní con la Dra. Alicia de los Ríos. Conozco a Alicia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, ella es docente de la licenciatura en Historia, pero fue con el tiempo que me fui empapando en su verdadera vocación que es la lucha incansable por encontrar a su madre desaparecida. Ella fue una de las muchas personas desaparecidas en los años 60 y 70 del siglo XX por su ideología y acciones políticas y hasta hoy, décadas después no se tiene rastro de su paradero. Pero no sólo fue la madre de Alicia sino también su padre que sufrió la irá del régimen por un pensamiento activo y eminentemente político.
En semanas recientes me entero que Alicia ganó el premio Ebru Timtik que se le otorga a personas que se distinguen por la lucha y sacrificio por un juicio justo.
Comienzo cuestionándole a Alicia el cómo se auto define y se denomina a lo que responde que como una mujer norteña, madre de dos hijos, estudió abogacía y posteriormente realizó sus posgrados en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Ella es hija de dos militantes de la liga Comunista “23 de septiembre”, que fue una de las más de 30 organizaciones radicales que se formaron en México en la década de los 60, se les dice radicales ya que apostaban por el método de armarse para enfrentar al Estado Mexicano. La ideología de esta liga era asaltar el poder por la fuerza y que la clase obrera tomara el poder. El padre de Alicia mure en un combate de esta liga en el 1976 estando su madre con un mes de embarazo, cuando ella nace es enviada con sus abuelos Gilberto y Lucia a Chihuahua, y es adoptada como una más de sus hijos. Mientras esto ocurría su madre continuó en el centro del país siendo la encargada militar de la Liga 23 de septiembre, hasta que el 5 de enero de 1978 es detenida por agentes de la Brigada Especial, que comúnmente se le conoce como la Brigada Blanca y desaparece.
Durante su infancia Alicia no conoció a su madre más lo que se hablaba en su casa por parte de su abuela y su tía Martha que realizaban la búsqueda, hasta que por los años 2001 o 2002 ella toma la búsqueda de su madre, de nombre también Alicia, por lo que se fue a vivir a la Ciudad de México y levanta la primera de las denuncias penales del caso en mucho por la reciente creación en aquel entonces de la Fiscalía Especial para Movimientos sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), que fue creada en el 2002 por Vicente Fox Quezada. Pero hay que señalar que esta Fiscalía fue creada por una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos humanos (CNDH) luego de que examinan los expedientes de las familias con desaparecidos y realiza esta recomendación.
En el caso concreto de su madre y padre se da en un entorno en el que se vivía un Estado totalitario y que como Alicia menciona hay que situarlos en su tiempo y su espacio, que para el Gobierno eran vistos como trasgresores por sus acciones políticas. Lo que si fue una realidad es que el Gobierno de aquel momento se dio a la tarea de la creación de la ya mencionada Brigada Especial y de sustraer a personas de la Liga “23 de Septiembre” para recluirlos en campos militares y posteriormente muchos de ellos desaparecieron permanentemente.
En este punto es importante explicarle a usted estimado lector que la lucha de Alicia de los Ríos es única en muchos sentidos ya que une su conocimiento del Derecho y de la historia como disciplinas. Ella explica que luego de que conoce el caso, y que ve la actuación de la FEMOSPP queda muy decepcionada y comienza a analizar, junto a un grupo de abogados, los casos y se da cuenta que con el puro análisis histórico no es suficiente sino que al mismo se de le debe de unir el conocimiento jurídico, lo que le ha permitido el conocer que parte de ese Estado totalitario fueron los responsables, menciona que si fue el Ejercito en su momento y que si fue la Secretaria de Gobernación pero que por medio de una búsqueda focalizada se puede detectar las particularidades de los casos como el de su madre. Esto le permitió a Alicia comenzar a librar los vicios propios de los cambios sexenales de inicios de los 2000 en los que gobiernos de diferentes partidos tapaban sus actuaciones.
En ese sentido le cuestiono a Alicia el grado en qué ha cambiado la alternancia política en el gobierno está situación, a lo que respondió que el cambio en general se ha dado gracias a las familias de “los desaparecidos del pasado”, teniendo como resultado que el Estado fue el responsable en la mayoría de las desapariciones, lo que impulsó de una manera definitiva fue en el mandato de Felipe Calderón en el que aparece la figura de “desaparecidos particulares” y que se comienza a comprender que la lucha se debía de realizar en el campo de la lucha jurídica en la que se entiende y se impulsa una reforma a la carta de los Derechos Humanos y en la que se modifica de sólo tener garantías individuales y con eso aparece la figura de “desaparición forzada”. Con lo anterior a partir del 2012 entra una sincronización con derechos internacionales, la realidad de las cosas es que la lucha de los particulares, el cambio democrático y el paso del tiempo en general ha permitido que exista una mayor apertura en los casos. Hoy en México se cuenta con una “comisión de la verdad” desde el Gobierno Federal que es la encargada del análisis y resolución de desaparecidos, cosa que para Alicia es algo positivo porque el reconocimiento de casos se ha multiplicado en los últimos años, se ha abierto a que el Estado reconozca la participación del Ejercito y dar un campo a las investigaciones pero el camino aún es largo y complejo.
Con este escenario que describe Alicia le cuestiono si la actuación de las Comisiones de Derechos Humanos, tanto estatales como federal es efectiva, a lo que responde que el gran problema para la resolución de problemáticas viene por las Fiscalías que no han actuado de una manera que ayude a la resolución de los problemas en la mayoría de los casos, que en muchos de los casos los avances vienen de la ayuda de personas en lo particular de los Ministerios Públicos que facilitan el trabajo con los expedientes, a lo que le pregunto si existen instancias internacionales que intervengan poniendo presión en los casos locales, a lo que ella contesta que ellos han acudido al Sistema Interamericano de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y se han generado las recomendaciones pertinentes por parte de este organismo al Estado mexicano pero no ha existido un avance, inclusive en la actualidad varias de estas familias están acudiendo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un organismo que actué también a favor de estas causas esperando mejores resultados.
Al final la cuestión es que la lucha de Alicia y de las familias es que en lo local, es decir en México, se actué de una manera más decidida y apegada a las realidades y en los organismos internacionales se está acudiendo para que se visibilice, teniendo claro que esta es una lucha que puede tardar muchísimo tiempo. Para darles un dato final mi entrevistada añade que se requieren más de 120 años para esclarecer los crimines de desapariciones forzadas a la fecha, claro sin que desaparezca otra persona, es un dato demoledor que muestra la falta de acceso a la justicia y lo frágil que puede llegar a ser la justicia en el mundo, en nuestro país.
Me despido de Alicia agradeciéndole y pensando en que los Derechos Humanos sin duda se luchan día con día, porque por desgracia se rompen día con día, cosa que como sociedad no podemos permitir.
Agradezco las atenciones a Alicia por esta entrevista y a ustedes por su fina atención en la lectura, será hasta la próxima.